Motivaciones

Las razones que impulsan a algunos hombres GBHSH a practicar chemsex son variadas y complejas:

  1. Experiencias sexuales más intensas: Las drogas pueden potenciar el deseo, la excitación, la calidad de los orgasmos y el rendimiento sexual. Permiten tener relaciones más duraderas, alcanzar un mayor aguante físico y facilitar la realización de prácticas sexuales extremas.
  2. Emociones y conexiones profundas: Muchos buscan el chemsex por las intensas sensaciones y emociones que experimentan, así como el deseo de compartir una profunda intimidad con otros, incluso si son desconocidos. Las drogas pueden ayudar a sentir una mayor conexión, libertad sexual y fusionarse con las parejas sexuales.
  3. Confianza y aceptación: Las drogas pueden mejorar la autoestima y la confianza al interactuar con otros en un contexto sexual, haciendo que los individuos se sientan más atractivos. Algunos ven el chemsex como parte de la identidad gay, lo que les da un fuerte sentido de pertenencia y aceptación dentro de la comunidad.
  4. Factores psicológicos y sociales: Algunos practican el chemsex como una forma de escapar de situaciones personales difíciles, enfrentar conflictos internos relacionados con su orientación sexual, o manejar el estigma asociado al VIH. Puede ser una estrategia para lidiar con la angustia, mantener la estabilidad emocional, o aliviar sentimientos de soledad.
  5. Presión social: Existe una percepción de que la mayoría de los participantes en ciertos círculos consume drogas, lo que puede generar una cierta presión grupal para unirse.