Una proporción significativa de pacientes GBHSH con VIH ha practicado chemsex. Aunque muchos no reportan problemas graves asociados a estas prácticas, hay una minoría que experimenta impactos negativos en su salud y bienestar debido a las consecuencias físicas y psicológicas del consumo.
Aspectos destacados:
- Irregularidad en el seguimiento médico: Muchos pacientes se vuelven erráticos en su seguimiento médico, faltando a citas y a pruebas diagnósticas.
- Problemas de adherencia al tratamiento: La dependencia o el consumo diario de drogas y alcohol afecta la adherencia al tratamiento antirretroviral (TAR). Por ello, es esencial identificar y tratar el abuso de sustancias en estos pacientes.
- Interacciones medicamentosas: Las drogas y el TAR pueden interactuar entre sí. Algunas combinaciones pueden aumentar la toxicidad de las drogas, resultando en sobredosis.
- Comunicación con profesionales de salud: Muchos pacientes no discuten espontáneamente su consumo de drogas con sus médicos. Por otro lado, algunos médicos no están preparados para abordar estos temas con sus pacientes.
- Metabolismo de las drogas: La mayoría de las sustancias usadas en el chemsex se metabolizan en el hígado. La interacción con medicamentos del VIH puede alterar su metabolismo, llevando a efectos adversos.
En resumen, el chemsex presenta desafíos adicionales para los pacientes con VIH, afectando tanto su salud física como mental. Es crucial que los profesionales de salud estén informados y preparados para abordar estos temas con sus pacientes y proporcionar el apoyo necesario