Las organizaciones LGTBQ+ comunitarias han liderado la atención a los usuarios de chemsex. Estas organizaciones ofrecen un ambiente de igualdad, donde los usuarios se sienten comprendidos y no juzgados al hablar de su sexualidad. Estos servicios consideran las experiencias relacionadas con la orientación sexual e identidad de género, abordando no solo comportamientos, sino también la vivencia de la sexualidad. Además, actúan en fases de consumo no problemático, ofreciendo intervenciones de reducción de riesgos, campañas y cuestionarios. Es esencial entender las normas y valores del colectivo gay para un abordaje terapéutico efectivo. Las organizaciones comunitarias utilizan elementos socioverbales y culturales específicos, abordando temas como la masculinidad y el culto al cuerpo. Estos servicios se coordinan con recursos de salud mental y atención a adicciones, desarrollando protocolos que facilitan la colaboración entre diferentes entidades y la creación de planes de intervención personalizados.