La Estrategia Nacional de Adicciones 2017-2024 destaca la necesidad de herramientas de vigilancia epidemiológica para analizar las tendencias actuales y futuras de las adicciones y sus impactos en la salud pública. Actualmente, los sistemas de vigilancia no reflejan adecuadamente las consecuencias del fenómeno del chemsex, por lo que es esencial actualizarlos con un enfoque coordinado e interinstitucional. La implementación de cambios requiere la colaboración de todas las partes interesadas, incluidos los responsables técnicos y políticos. Se han tomado medidas para detectar prácticas de chemsex en centros de salud y organizaciones comunitarias. La pandemia de COVID-19 presentó desafíos adicionales para abordar el chemsex, especialmente en relación con la movilidad y el riesgo de transmisión del virus.