Las organizaciones de base comunitaria desempeñan un papel crucial en la identificación de necesidades y en la implementación de estrategias de respuesta en la comunidad, especialmente en la salud sexual de la comunidad LGTBQ+. Estas organizaciones han creado espacios entre pares para recopilar información vital de los usuarios, lo que ha mejorado el conocimiento sobre el uso de drogas en contextos sexuales y ha ayudado en la prevención y atención del fenómeno del chemsex. Estas entidades ofrecen servicios confidenciales y gratuitos, y su enfoque basado en derechos y atención integral considera tanto aspectos psicosociales como fisiológicos. Además, estas organizaciones facilitan el acceso a recursos públicos, promueven la formación sobre diversidad LGTBQ+ y chemsex, y difunden estrategias de reducción de daños. Su experiencia con las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) puede ser valiosa para los servicios sanitarios, buscando siempre un acercamiento no invasivo y respetuoso con el usuario.
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